El r19club en Ezeiza.

El sábado 14, en Ezeiza como todos los segundos sábados de cada mes se hizo el encuentro del r19club. Los primeros en llegar tuvieron un duro combate con los mosquitos del cual terminaron con una tregua la cual fué dudosa ya que de vez en cuando volvían a atacar hasta que apareció un repelente de mosquitos.
El día comenzó con un sol y un clima agradable, se ocupó una sola parrilla, hasta que a la una de la tarde llegó la mayoría de los integrantes del club con sus familias y los invitados, donde dos parrillas quedaron chicas y hubo que asistirlas un par de veces.
Concurrió una cantidad importante de autos del club como así del club del 18, del 21, algún taunus, otro 405, un renault11, en fin, de todo y tuvimos la presentación en sociedad de una coupé 19 fase 1.
Cabe aclarar que le estuvieron dando al diente desde medio día con una picadita, lugo siguió el asado, de casualidad se salvó un lechón que habían hecho unos vecinos hasta eso de las cinco aparecieron las infaltables Ana y La Infiltrada con sus clasicos terereses y facturas, tortas y otras cositas más.
Hubo una pequeña tormenta que obligó a lagunos a refugiarse debajo del quincho por miedo a oxidarse con el agua pero eso no impidió que se mostraran autos que en algunos casos dejan a la gente con la boca abierta cuando los ves pasar por la calle.
En éstas reuniones se pueden encontrar respuestas a algunas cosas que muchas veces te pueden causar un dolor de cabeza ya que los integrantes siempre terminan enseñandote las reformas y reparaciones que les hicieron a sus máquinas, y terminás diciendo: tnato misterio no era como me planteó el "cacho".
Como conclusión podemos decir que algunos fanáticos terminaron como a las diez de la noche en una estación de servicio tomando café y logicamente hablando de autos, aunque alguno cumplió el sueño del pibe: "sentarse en un Mercedes de colección", a quien el dueño miraba, miraba y miraba.
Se comenta que para la próxima reunión podría haber una competencia de remontar barriletes, o tirarse de un tobogán como hicieron algunos, o sea que a entrnarse.
Ya sabés, llegás al encuentro y no podés preveer con que te vas a encotrar, solo te podemos decir que tratamos de pasarla lo mejor posible y en forma divertida.
Y si no pregúntenselo al Bocha que hubo que convencerlo con la promesa de caramenlos y chupetines para que le prestara el tobogán a los más chicos, que tenían miedo de acercarse.